Cuatro metodologías para transformar la educación superior: inclusión, visualización, colaboración y proyectos

La educación superior enfrenta el desafío urgente de rediseñar sus prácticas para responder a la diversidad del estudiantado, las nuevas demandas sociales y el cambio tecnológico. Este artículo presenta cuatro metodologías clave —Diseño Universal de Aprendizaje, Visual Thinking, Aprendizaje Cooperativo y Aprendizaje Basado en Proyectos— que, integradas estratégicamente, permiten construir experiencias de enseñanza más inclusivas, activas y significativas. Con evidencias recientes y ejemplos aplicados, esta publicación es una hoja de ruta para docentes, directivos e innovadores educativos que buscan transformar sus aulas.

Fernán Allende

7/5/20254 min leer

photo of white staircase
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¿Y si el verdadero problema de la educación superior no fuera el currículum, sino la forma en que enseñamos?

Mientras las universidades debaten sobre innovación, transformación digital e inclusión, miles de estudiantes siguen enfrentando aulas planificadas como si todos aprendieran igual, a la misma velocidad y con la misma motivación. El mundo cambió, los estudiantes cambiaron… pero ¿la enseñanza también?

Ya no basta con actualizar contenidos o integrar una plataforma virtual. Lo que está en juego es repensar radicalmente la experiencia de aprendizaje. ¿Cómo diseñar clases que incluyan, inspiren, activen y preparen para lo imprevisible?

Este artículo no propone soluciones mágicas, pero sí un punto de partida poderoso: cuatro metodologías educativas que, al combinarse, pueden marcar la diferencia. Cuatro formas de enseñar que responden al presente y abren posibilidades para el futuro.

Referencias

Cuatro enfoques, un aula transformada

Diseño Universal de Aprendizaje (DUA): inclusión desde el origen

El Diseño Universal para el Aprendizaje propone que la diversidad del estudiantado no sea un problema a resolver, sino una condición a anticipar. Según el marco actualizado de CAST (2024), el DUA se basa en tres principios:

  1. Múltiples formas de motivar

  2. Múltiples formas de presentar la información

  3. Múltiples formas de permitir la acción y expresión

Este enfoque promueve la equidad desde el diseño mismo de las experiencias de aprendizaje, permitiendo que estudiantes con distintas capacidades, contextos o estilos de aprendizaje accedan y participen activamente en el proceso (CAST, 2024).

Visual Thinking: pensar con imágenes para aprender mejor

El Visual Thinking es una metodología que transforma ideas abstractas en representaciones visuales accesibles: dibujos, esquemas, mapas mentales o infografías. No se trata solo de “dibujar bonito”, sino de estructurar el pensamiento, mejorar la comprensión y facilitar la comunicación en el aula.

Una de las estrategias más utilizadas en entornos universitarios es el enfoque Visual Thinking Strategies (VTS), desarrollado por el MoMA en colaboración con Project Zero de Harvard. Esta técnica promueve la observación profunda, la formulación de hipótesis y el diálogo respetuoso a partir de imágenes. Estudios recientes muestran que mejora el pensamiento crítico y la expresión verbal incluso en contextos clínicos (University of Miami, 2024).

El uso sistemático de mapas visuales y analogías también ha mostrado un impacto positivo en la retención y comprensión de contenidos en educación superior, especialmente en carreras STEM y humanidades.

Aprendizaje Cooperativo: construir juntos es aprender mejor

El Aprendizaje Cooperativo es una estrategia en la que estudiantes trabajan en pequeños grupos estructurados para alcanzar objetivos comunes, con roles claros e interdependencia positiva. A diferencia del trabajo grupal espontáneo, requiere planificación, normas y seguimiento.

En contextos digitales universitarios, Schneider et al. (2024) mostraron que la calidad de las interacciones y la coordinación entre estudiantes predicen un mayor compromiso y mejores resultados académicos. Además, fortalece habilidades como la autorregulación, la empatía y la comunicación efectiva.

Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP): aprender haciendo y creando

El ABP propone organizar el aprendizaje en torno a un desafío auténtico que culmina en un producto o servicio público. El rol del docente cambia: guía el proceso, facilita recursos y fomenta la reflexión.

Una meta-análisis reciente en contextos STEM concluyó que esta metodología tiene un impacto positivo y estadísticamente significativo en la creatividad y autonomía de los estudiantes (Zhang et al., 2025). En Chile y España, iniciativas como GarageLABs muestran cómo el ABP reduce el abandono escolar y mejora la motivación cuando se integra con herramientas digitales y pensamiento de diseño.

¿Se pueden integrar? Sí, y con excelentes resultados

Estas metodologías no compiten, se complementan. En una planificación didáctica bien pensada, cada una puede tener un rol específico:

Por ejemplo, un curso de Gestión de Proyectos en Educación podría plantear un desafío abierto: “¿Cómo rediseñar la experiencia de orientación vocacional en tu institución?”

  • Usar DUA para permitir que cada equipo trabaje con recursos en distintos formatos.

  • Aplicar Visual Thinking para organizar las ideas, identificar patrones y crear representaciones compartibles.

  • Organizar el trabajo con roles cooperativos definidos.

  • Cerrar el proceso con un producto concreto: una app, campaña, o prototipo de intervención, siguiendo las lógicas del ABP.

¿Quieres transformar tu aula? Aquí van tres sugerencias prácticas:
  1. Evalúa tus clases actuales con las preguntas de DUA: ¿Qué barreras estoy generando sin darme cuenta? ¿Qué opciones de representación y expresión ofrezco?

  2. Rediseña una unidad con lógica de proyecto, definiendo un producto final claro y etapas de trabajo autónomo.

  3. Integra el pensamiento visual: pide a tus estudiantes que creen esquemas, mapas mentales o visualizaciones de sus ideas y los expliquen.

Educar en un mundo que cambia

No necesitamos más asignaturas, más rúbricas, más reportes. Lo que la educación superior necesita con urgencia es más sentido, más participación, más diseño consciente del aprendizaje.

El Diseño Universal de Aprendizaje, el Aprendizaje Basado en Proyectos, el Aprendizaje Cooperativo y el Visual Thinking no son “metodologías de moda”. Son respuestas pedagógicas a un sistema que ya no puede seguir operando en piloto automático.

Transformar una clase no es fácil. Cambiar la cultura docente lo es aún menos. Pero basta una decisión —un rediseño, una estrategia distinta, una pregunta poderosa— para empezar a mover las piezas.

¿Qué pasaría si mañana no enseñaras como siempre, sino como el futuro lo exige?

Ahí comienza el cambio. ¿Te animas?